Este proyecto fue concebido para una empresa de importación y distribución de ciertas bodegas de vino español con exclusividad en México. La idea era tener un espacio donde almacenar y mostrar las marcas que distribuyen y a su vez contar con un lugar donde recibir a sus clientes y organizar catas y eventos especiales.

La ubicación es dentro de una propiedad en Morelos, donde el clima es caluroso y perfecto para una escapada de la ciudad pero no es ideal para el correcto almacenamiento del vino que requiere temperaturas medias y mucha humedad. El proyecto consistió en aprovechar una bodega vacía dentro de la propiedad y mediante la construcción de un doble muro interior aislar la temperatura y concentrar la humedad en su interior.

En el salón principal se colocaron repisas de exhibición con diferentes grados de inclinación diseñados para cada tipo de botella. Este espacio se conecta con una terraza limitada por una celosía de barro que otorga privacidad y permite un juego de luces y sombras al atardecer. El tercer y último espacio que incorpora este proyecto es una bodega de almacenamiento con los requerimientos necesarios para que el vino se mantenga en condiciones óptimas.